Por: Jaime Arturo Báez Agudelo, Director de Pastoral CSL.
Los Campamentos Misión nacieron hacia el año de 1967 como respuesta a una necesidad sentida por los encargados de la pastoral juvenil en diversos colegios, en dar una formación adecuada a los jóvenes, contemplando los diversos aspectos de experiencias anteriores tales como contacto con la naturaleza, espíritu de servicio, aventura, evangelización, promoción humana, etc.
En el Colegio Santa Luisa desde hace más de 15 años se ha participado en diferentes lugares con esta experiencia de formación apostólica: El Guamo-Tolima, San Pablo-Bolívar, en Cundinamarca en los municipios de Cachipay, Choachí, Apulo, Vianí, Vergara, Fúquene, experiencias solo como Colegio, pero también, en algunas oportunidades con el apoyo de la Red Juvenil Ignaciana.
Conocedores de la gran responsabilidad de acompañar a los jóvenes en la búsqueda de un presente y un futuro esperanzador, cumpliendo todos los protocolos de la Promoción de una Cultura de Protección, ofreciendo ambientes sanos y protegidosa los integrantes de estas experiencias, es de destacar la gran riqueza formativa en nuestros estudiantes al ser misioneros y sentirse responsables de la Iglesia mostrando un Señor presente y actuante en muchas personas y circunstancias de la vida “Es más de lo que se recibe que lo que se da”, son las anécdotas para contar y recordar cómo son las largas caminatas, el prender la estufa de leña, el cocinar entre todos, la lluvia, el sol presente, el agua fría, el dormir en colchonetas, el espíritu generoso de nuestros campesinos, entre otras.
Testimonios:
“Para mí la experiencia de campamento misión significó amor en todos los sentidos, creo que mi corazón nunca había sentido tanto amor y tanto agradecimiento, pues desde el momento uno que llegamos a Nuevo Fúquene se sintió como un hogar, la labor que hicimos, la felicidad que trajimos fue realmente increíble y para mí campamento misión fue la demostración más grande de amor, pues sin importar absolutamente nada siempre dimos lo mejor de nosotros y la comunidad siempre nos recibió con sus brazos abiertos”.
Ana María (Grado 9°)
“Para mí campamento misión fue una experiencia única y muy significativa, esta me sirvió para valorar y cambiar muchos pensamiento y formas de ver el mundo, estoy muy agradecida por esta oportunidad que me dieron y espero que muchos muchachos puedan seguir compartiendo esta experiencia y le encuentren ese sentido especial que se quería dar”.
Ana Sofia, (Grado 9)
“Para mí significó poder vivir nuevas experiencias, nuevos espacios y conocer nuevas personas el poder salir de esa zona de confort para poder estar más de frente a las realidades que pueden vivir las personas de nuestro país y eso es algo que me va a dejar marcada de por vida, ya que son experiencias que no se pueden tener todos los días, son momentos que no puedes vivir tan de frente y creo que la mejor enseñanza o reflexión que me pudo dejar esta experiencia es apreciar lo que tienes y apreciar cada momento que vives con los que te rodean y vivir las experiencias como si fueran la última vez”.
Camila (Grado 10°)
En la experiencia vivida de Semana Santa, con la celebración del Triduo Pascual en Nuevo Fúquene-Cundinamarca, con el valioso y oportuno acompañamiento de Cristian Garnica, S.J., se vivenció el conocer, amar y servir a tantos crucificados de hoy, en especial el ver el abandono a nuestros campesinos. “Al llegar al lugar de la misión no se conoce a nadie, pero al regresar se deja el corazón en tantos hombres y mujeres que desde su humildad nos muestran el corazón misericordioso de Dios”, un momento muy grato y lleno de consolación fue el haber visitado a la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, lugar donde oramos por todas nuestras familias y comunidades.Gratitud a cada familia por la confianza y apoyo para el éxito de esta experiencia de vida.
Que estas oportunidades nos permitan fortalecer a cada comunidad donde se participó, pero que también permita cada día sentirnos enviados del Señor a trabajar y anunciar la Buena Nueva del Señor Resucitado.