Por: Jesús Alberto Florez, Agente de Pastoral CSL.
En el Colegio Santa Luisa, vivimos una jornada verdaderamente especial al recibir a los niños del grado tercero del Colegio Fe y Alegría San Ignacio de Bosa. Esta experiencia fue más allá de una simple visita; fue un encuentro enriquecedor que subrayó la belleza de la colaboración y la amistad.
Desde el primer momento, el ambiente estuvo cargado de entusiasmo y expectativas. Los estudiantes de ambos colegios se sumergieron en actividades lúdicas diseñadas para fomentar el aprendizaje mutuo y fortalecer el sentido de responsabilidad hacia los demás.
Uno de los momentos más conmovedores fue el intercambio de regalos. Nuestros estudiantes del Santa Luisa, guiados por el cariño y la generosidad de sus familias, prepararon obsequios con mucho esmero y afecto. Ver la alegría en los rostros de los niños de Fe y Alegría al recibir estos regalos fue una experiencia que tocó profundamente nuestros corazones.
A su vez, recibimos un pequeño pero significativo presente del colegio Fe y Alegría, un gesto que simboliza la reciprocidad y el valor de esta conexión especial. Este intercambio de regalos no solo representó un símbolo de amistad, sino que también reforzó el mensaje de que, a pesar de nuestras diferencias, lo que realmente importa es la capacidad de compartir y de aprender unos de otros.
En resumen, esta jornada no solo sirvió para fortalecer los lazos entre nuestros colegios, sino que también nos recordó la importancia de la empatía y el respeto mutuo. Las actividades compartidas y el intercambio de regalos fueron un testimonio tangible de que, cuando trabajamos juntos, podemos construir puentes de entendimiento y cariño. Cada sonrisa, cada gesto, y cada momento compartido fueron valiosos recordatorios de que la verdadera riqueza de nuestras experiencias educativas reside en el amor y el compromiso con el otro.