Eucaristía Clausura Año Ignaciano y Día de San Ignacio 2022
En acción de gracias por la labor evangelizadora de la Compañía de Jesús en todo el mundo, la Comunidad Educativa del Colegio Santa Luisa celebró este viernes 29 de julio, la Eucaristía de la Clausura del Año Ignaciano, la cual fue presidida por el P. Humberto Fuentes Párroco de la Iglesia Santo Tomás Moro y concelebrada por nuestro capellán P. Pablo Cesar Gil, quienes de manera especial realizaron la clausura del Año Ignaciano 2021-2022 donde conmemoramos los 500 años del inicio del proceso de conversión de San Ignacio, que desde una herida nos enseñó a seguir al Señor en todo, amando y sirviendo a los demás.
En su homilía, el Padre Pablo invitó sembrar la esperanza en todos los hermanos y a vivir para la mayor gloria de Dios, para que, a través de todas nuestras acciones, podamos en todo amar y servir al igual que San Ignacio de Loyola.
Así mismo, nos unimos en oración por los hermanos y hermanas, la Iglesia, el Papa Francisco, el Obispo Monseñor Juan Vicente Córdoba, sacerdotes, religiosas y religiosos; por la gran labor de la Compañía de Jesús en el mundo, de manera especial por el Padre Hermann Rodríguez, S.J. Provincial de la Compañía de Jesús; los Padres Enrique Alfonso Gutiérrez Tovar S.J., Gregorio Arango Henao S.J. y Pablo Cesar Gil, y por todos los miembros de la Compañía de Jesús; para que continúen viviendo su vocación sacerdotal en la construcción de una humanidad más justa y en paz.
Además, oramos por nuestros jóvenes del mundo para que sepan responder a la esperanza de la comunidad de la Iglesia y la sociedad, por la familia Santaluisense, por los maestros del Colegio Santa Luisa, quienes hacen posible un mundo mejor y por los estudiantes, en especial por nuestra Promoción Azairus 2022, quienes van encontrando su proyecto de vida en lo cotidiano de sus vidas, para que el Señor los bendiga con su gracia y sabiduría.
Recordemos: San Ignacio de Loyola nació en el Castillo de Loyola España en 1941 y su nombre de pila era “Iñigo”, fue un hombre que dedicó su juventud a la milicia y en una batalla quedó gravemente herido; estando postrado, leyó “La Vida de Cristo” y el “Año Cristiano” dos libros que cambiaron su vida.
Tardó 15 años en escribir sus ejercicios espirituales, que permanecen vigentes y lo más importante, es el fundador de la Compañía de Jesús, congregación que dirigió hasta su muerte.
“La mayoría de los hombres no sospecha lo que Dios haría en ellos si únicamente se pusieran a su servicio”. San Ignacio de Loyola.