Por: Jaime Arturo Báez Agudelo, Director de Pastoral CSL.
Desde la Propuesta educativa de la Compañía de Jesús buscamos la formación de hombres y mujeres con un compromiso cristiano al estilo de San Ignacio de Loyola y como experiencia central tenemos los Ejercicios Espirituales Ignacianos, como caminar espiritual con más de 500 años de construcción de humanidad, donde el objetivo es tener un espacio de reflexión y discernimiento sobre la tarea y misión que asumirán en su vida personal y profesional una vez se gradúen como bachilleres.
Por Ejercicios Espirituales, se entiende todo modo de examinar la consciencia, de meditar, de contemplar, de orar para quitar de sí todas las afecciones desordenadas y para buscar y hallar la voluntad divina. (EE.1 – San Ignacio de Loyola).
Durante los días 6, 7 y 8 de mayo, los estudiantes de grado undécimo, promoción IGNERIUM, vivieron la experiencia de los Ejercicios Espirituales Ignacianos en Chinauta – Cundinamarca.
Los estudiantes fueron distribuidos en cuatro casas y la experiencia fue acompañada por el equipo de Pastoral de nuestra Institución, el presbítero Juan Pablo Macías Lamprea S.J., el escolar Favio Guerra Acero, S.J. y Jessika Cartagena Buitrago, coordinadora del SAE.
Para cerrar su etapa formativa y apoyar en su orientación profesional, se propició un espacio de silencio exterior e interior. Fueron tres días de trabajo espiritual intenso, pero también de compartir fraterno entre compañeros. El Padre Enrique Alfonso Gutiérrez Tovar S.J., presidió la Eucaristía de cierre a la experiencia.
Pedimos como comunidad creyente orar por cada integrante de nuestra promoción para que el Espíritu Santo les dé el don del discernimiento en esta etapa de vida en la que están escogiendo su futuro profesional.
“Los ejercicios espirituales han significado para nosotros un momento de pausa, para respirar y tener un espacio de conexión e introspección” (Estudiantes de 11A).